Introducción
El efecto halo es un sesgo cognitivo por el cual la percepción positiva de una característica de una persona, producto o marca influye en la evaluación general de otros aspectos relacionados. En neuromarketing, este fenómeno es crucial porque demuestra cómo nuestras decisiones de consumo no siempre están guiadas por la lógica, sino por atajos mentales basados en impresiones iniciales que pueden estar completamente sesgadas.
Principales manifestaciones del efecto halo en marketing
- Diseño atractivo del producto: Un envase visualmente agradable hace que el consumidor perciba que el contenido también es de alta calidad.
- Endorsement de celebridades: Asociar una marca con una figura reconocida genera automáticamente una percepción positiva, incluso sin una experiencia directa.
- Experiencias previas positivas: Si una persona tuvo una buena experiencia con un producto de una marca, tenderá a pensar que todos los productos de esa marca son buenos.
- Identidad visual cuidada: Una buena presentación web o en redes sociales puede influir en la percepción de profesionalidad y confianza.

Cómo actúa el efecto halo en el cerebro del consumidor
Estudios de neuroimagen funcional han demostrado que el efecto halo activa regiones del cerebro relacionadas con la recompensa, como el núcleo accumbens, y con la toma de decisiones emocionales, como la corteza prefrontal ventromedial. Esto significa que cuando una persona ve un aspecto positivo (como una cara atractiva o un logo elegante), se desencadena una respuesta emocional que influye en el juicio general.
Un ejemplo claro se observa en este estudio publicado en PubMed sobre cómo las marcas de lujo activan centros de placer en el cerebro, incluso si el producto es idéntico a uno más barato:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23019160/
Aplicaciones prácticas en una estrategia de neuromarketing
- Invertir en diseño y branding profesional desde el primer punto de contacto.
- Elegir cuidadosamente a los embajadores de marca y portavoces.
- Usar testimonios positivos de clientes reales o influencers.
- Crear experiencias de usuario impecables desde la web hasta el servicio postventa.

Conclusión
El efecto halo no es solo un truco psicológico, sino una herramienta poderosa que, bien comprendida, puede transformar cómo una marca es percibida por el consumidor. En neuromarketing, su comprensión permite diseñar estrategias más humanas, eficaces y centradas en cómo realmente tomamos decisiones: con el corazón antes que con la razón.